Retirada de Amianto

Durante años hemos podido observar cómo el sector de la construcción ha tenido su evolución tanto a nivel arquitectónico como en la funcionalidad de su estructura. Aunque muy poco se habla de ello, los materiales con los que se fabrican estas obras, también han formado parte de esos cambios.

¿Qué es el amianto?

El amianto es uno de los materiales de construcción más utilizados del siglo XX. Este componente se encuentra presente en el fibrocemento y surge, generalmente por la combinación entre el hierro, manganeso, silicato de cal y alúmina.

El amianto, también es conocido como Uralita, haciendo referencia al nombre de la empresa española que hizo popular su comercialización.   

Debido a que el amianto es un material con alta resistencia al calor, que además, cuenta con propiedades aislante, ignífugas y resistencia química, logró convertirse en un material práctico y accesible para la elaboración de productos en sectores como la metalurgia, náutica, automotriz, ferroviaria, construcción y confección de prendas utilizadas por el cuerpo de bomberos.  

Se pueden encontrar hasta seis distintos tipos de amianto en función al tamaño, forma y color: 

• Crisolito (amianto blanco).
• Crocidolita (amianto azul).
• Amosita (amianto marrón).
• Antofilita (amianto amarillo).
• Actinolita (amianto verde).
• Tremolita (amianto gris).

Una de las características principales del amianto es que sus fibras suelen ser bastante resistentes y duraderas. Sin embargo, es esta misma condición la que lo ha convertido en un material tóxico y con diagnóstico cancerígenos, ya que al ser manipulado o entrar en contacto sin un equipo adecuado, las partículas de dichas fibras pueden introducirse en los pulmones.  

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¿Qué daño hace el amianto?

El amianto, es reconocido principalmente, por causar daños al sistema respiratorio. Su efecto en el cuerpo es de carácter cancerígeno,  por lo que una vez ingresada en el sistema, las probabilidades de vida son escasas. Las enfermedades más comunes son: 

• El cáncer de pulmón: esta ha sido la causa más mortal y puede aparecer treinta años después de haber entrado en contacto directo y de forma permanente con el asbesto.
• Mesotelioma o cáncer de pulmón: este se desarrolla en la pleura, membrana que cubre el pulmón y suele empezar a presentar síntomas tras un largo periodo de inserción en el organismo. 
• Fibrosis pulmonar o asbestosis: las partículas de amianto se introducen en el sistema respiratorio, afectando directamente los alvéolos. 

¿Cuándo es obligatorio retirar el amianto?

El amianto debe ser retirado una vez este se detecte en la estructura. Todo esto con un protocolo de protección, que asegure el bienestar tanto del personal asignado como de la comunidad que se encuentre afectada. En el año 2002, en España se realizó la prohibición del amianto para la elaboración de cualquier tipo de producto.

La legislación del amianto, unos años después, estableció el Real Decreto 396/2006, que hace obligatoria el retiro de amianto, ya sea friable o no friable, esto con las disposiciones necesarias para la seguridad, utilizando profesionales capacitados y previamente inscritos en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).

¿Cuánto es la multa por tirar uralita?

Retirar el amianto, no es algo tan sencillo como parece, ya que es un elemento altamente tóxico que puede afectar la salud y provocar la muerte en aquellos que se encuentren expuestos. Hay empresas especializadas que se encargan de ello, realizando el protocolo adecuado para retirar y desechar, por lo que un particular no podrá efectuarlo.

En España, existen diferentes tipos de sanciones por no cumplir el reglamento establecido para el retiro de amianto. Están las infracciones económicas, estas suelen oscilar entre los 30.000 y 600.000 €, la cantidad va a depender según la gravedad de la infracción.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), ente encargado de gestionar estas sanciones, logra establecer otras penalizaciones para aquellas personas o empresas que retiren uralita sin autorización: la paralización del proyecto, cierre del proyecto y procedimiento legal. 

¿Cómo saber si es uralita?

• Construcciones de 20, 30, 40 años que no presenten modificaciones, probablemente cuenten con este material. 
• Elaboración de productos que registre NT (Nuevas Tecnologías) en su etiqueta y hayan sido fabricados después del 2002.
• Contactar con una empresa registrada que pueda tomar muestras y estudiar los elementos que componen la estructura. 

¿Cuándo es obligatorio quitar la uralita?

Los entes encargados de aplicar las regulaciones de protección a la salud, han especificado que el retiro de este material es necesario para poder detener los casos de enfermedades respiratorias. El amianto fiable es altamente nocivo, ya que sus partículas son de fácil contacto con el aire, por lo que una vez se detecte, este debe ser aislado y removido. El amianto no friable se estableció en primera instancia que este debía encontrarse dañado o desgastado para efectuar el retiro, su vida útil no debe exceder los 20 o 25 años, tiempo que se ha superado en muchas de las estructuras o productos realizados con el material. 

¿Qué pasa si tocas uralita?

Lo más recomendable es que al ser identificada alguna estructura o producto realizado con este material, procedamos a ubicar profesionales con los conocimientos e implementos necesarios para poder retirarlos, evitando en la medida de lo posible establecer el contacto. Se ha comprobado que el efecto que este material ocasiona en la salud se desarrolla cuando las vías respiratorias entran en contacto con las partículas que se desprenden, y no directamente por hacer contacto físico, sin embargo, es recomendable no manipularlo. 

¿Quién puede retirar la uralita?

En España actualmente, existen diversas empresas que se encuentran capacitadas para poder extraer y desechar el asbesto o productos con este material que se encuentren en lugares de alto riesgo. Estas contratistas deben cerciorarse de cumplir con todas las normativas establecidas por el RERA y otros organismos de seguridad, además de preparar al personal con la información adecuada de protocolos que permitan proteger su salud.